Hoy sabemos que una compañía, para ser considerada sostenible, debe abordar tres aspectos en simultáneo: crear valor económico, cuidar el medio ambiente e impulsar la promoción social. De esta forma se contribuye al aumento del bienestar y al auténtico progreso de las generaciones presentes y futuras, en su entorno general.
Estos valores son los que REHAU tiene desde sus inicios, cuando su fundador concibió una característica esencial para sus productos: siempre deben tener un ciclo de vida largo.
“Siempre apostamos por productos y soluciones de largo plazo: en Europa hay ventanas instaladas hace más de 60 años. Por eso decimos que son ‘para toda la vida’”, explica Clara Di Ció, gerente de Marketing y Comunicación Sudamérica de REHAU.
Por tener esta filosofía en su ADN, REHAU es una de las empresas que promueve la economía circular, que es la única forma de hacer frente a los recursos limitados y reducir la huella de carbono de los productos. La economía circular significa que los materiales se mantienen en el ciclo para siempre, creando la menor cantidad de residuos y utilizando la menor cantidad de energía posible.
“En REHAU nos comprometimos a aumentar nuestra tasa de reciclaje del 11% al 15% para 2025 (en comparación con 2016) y a reducir las emisiones de CO2 en al menos un 30%”, suma Di Ció.
Para esto, cada día la firma reincorpora a su cadena productiva materiales reciclados en lugar de nuevos, con esto reduce las emisiones de dióxido de carbono hasta en un 88%. “Además, nos enfocamos en la optimización de materiales en la fabricación de soluciones y sistemas de polímeros duraderos, centrándonos en el procesamiento y la reutilización de alta calidad de materiales de desecho post-consumo y post-industriales”, añade la ejecutiva.
Eficiencia energética
Alineadas con estos valores, REHAU promueve poder contar con viviendas que sean eficientes energéticamente, en la que todos los sistemas y productos que intervienen en la ambientación se conjuguen para tener el mejor rendimiento.
Así, sus productos de la división Calefacción son altamente eficientes: desde las tuberías hasta las calderas, radiadores y, por supuesto, los paneles solares. A esto se suman las ventanas de PVC que ofrecen la mejor aislación térmica y acústica.
“Esto ahorra energía y además mejora sustancialmente el confort y la calidad de vida. Todo esto contribuye a que nuestros consumidores experimenten tanto un confort distintivo como un ahorro energético concreto”, dice la gerente de la marca.
En este sentido la empresa forma parte de la iniciativa de las Naciones Unidas 50 Sustainability & Climate Leaders, que reúne a 50 empresas líderes que han implementado medidas para dar forma a sus modelos comerciales de una manera más sostenible. Además, al igual que con los electrodomésticos, ahora todas las ventanas pueden tener su etiqueta de eficiencia energética. Esta herramienta fue desarrollada por la Subsecretaría de Energías Renovables y Eficiencia Energética, junto con la Asociación Argentina de PVC y otras entidades, y permite al usuario final conocer el nivel de aislación térmico de sus ventanas.
“Estamos encontrando consumidores cada vez más informados. Personas que quieren conocer un poco más sobre los productos y sistemas que se utilizan tanto en construcciones nuevas como en renovaciones. Esta mirada crítica es transversal a todas las edades: los más jóvenes se apropian de la sustentabilidad y quieren consumir de acuerdo con sus creencias, pero también vemos un público mayor con muchas ganas de seguir aprendiendo y de incorporar nuevas tecnologías que sean respetuosas del medio ambiente y a la vez contribuyan a su mejor calidad de vida”, analiza Di Ció.
“También vemos una tendencia a conocer más sobre las empresas que ofrecen los productos, y a elegir aquellas que son socialmente responsables: entre otras cosas, que paguen sus impuestos como corresponde, que promuevan el reciclaje, que tengan certificaciones”, concluye la gerente de REHAU.