Uno de los grandes desafíos de la arquitectura en zonas geográficas donde las condiciones climáticas tienen alto impacto, es lograr que la eficiencia, el diseño, la funcionalidad y el confort vayan de la mano. Generar grandes luces en obras con superficies amplias, era impensado décadas atrás, ya que los sistemas de carpintería no alcanzaban a cumplir con las altas exigencias del clima. Hoy proyectar espacios donde el ingreso de luz natural, la conexión entre el interior y el exterior con grandes ventanales es posible, gracias a las nuevas tecnologías aplicadas a los materiales de construcción que lo permiten.
En el mes de la arquitectura argentina, MUCHTEK invita a repensar las variadas formas de construir de manera más eficiente y sostenible independientemente de la zona donde esté emplazado el proyecto en cuestión. Esto es posible gracias a la elección de sistemas constructivos eficientes y a su vez a materiales más innovadores y de altas prestaciones que permiten no solo un ahorro de energía sino que también sean más amigables con el medioambiente que nos rodea, sin perder de vista el confort de las personas que viven en regiones con climas extremos.
En este sentido, las carpinterías ocupan un rol fundamental en la arquitectura actual, donde la luz natural es la protagonista al momento de diseñar un espacio; y donde además de conectar interior y exterior, en el caso de las más eficientes, ofrecen la posibilidad de regular la temperatura de los ambientes en cualquier lugar sin distinción de amplitudes térmicas.
“Está comprobado que, aproximadamente el 35% de las pérdidas y ganancias de calor y frío se originan a través de las aberturas cuando los materiales utilizados no son eficientes, generando un consumo excesivo de energía en la climatización/refrigeración del lugar. Por eso es fundamental elegir materiales que tengan una incidencia positiva en este sentido; el tipo de perfil utilizado junto al tipo de vidrio (doble vidriado, DVH o triple vidriado hermético, TVH), herrajes y demás partes del sistema de aberturas; resultan esenciales para poder lograr una máxima aislación termoacústica y el consecuente ahorro de energía de fuentes no renovables”, indica la arq. Adriana López, jefa de grandes proyectos y especialista en eficiencia energética y PassivHaus designer de MUCHTEK.
Un caso paradigmático de la eficiencia de las aberturas de PVC en climas extremos, es el de la Antártida, donde a partir de la experiencia exitosa realizada en Base Marambio, fueron elegidas nuevamente por el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) por recomendación de especialistas del INTI, para ser parte de los laboratorios destinados a investigaciones y tareas científicas del Instituto Antártico Argentino.
El proyecto, mantuvo como requisitos indispensables la elección de materiales eficientes bajo un sistema de construcción modular para poder asegurar su ejecución en un tiempo récord de máximo dos meses -debido a la hostilidad del entorno y las inclemencias climáticas de la Antártida – donde las aberturas de MUCHTEK, esta vez fabricadas por Kloss, se destacaron por su gran aislación, resistencia, mínimo mantenimiento y larga vida útil.
“Estos proyectos en climas extremos son claros ejemplos de que a través de la adecuada aislación con materiales eficientes como lo es el PVC es posible ahorrar energía de fuentes no renovables y así cuidar el planeta que nos rodea. Actualmente en Francia, por ejemplo, tres de cada cinco ventanas se fabrican con perfiles de PVC. Este tipo de aberturas han ido evolucionando desde sus orígenes, y hoy con más de 50 años de desarrollo en el mundo, se destacan por su diseño, tecnología, aislación termoacústica y confort”, agrega Fernando Martínez, presidente de MUCHTEK.