En el marco del Día Mundial de la Eficiencia Energética, a celebrarse el próximo 5 de marzo, el desafío de avanzar hacia una mayor conciencia ambiental plantea en profesionales, urbanistas y la industria de la construcción en su conjunto nuevas estrategias y soluciones que comienzan a ganar terreno hacia una construcción más sustentable y que permitiría reducir el 50% del consumo de energía a través de la elección de materiales y sistemas eficientes.
Actualmente la mitad del ahorro de energía en las viviendas proviene de la eficiencia energética obtenida y la otra mitad es por generación de energías limpias. Es decir, que el rol del usuario y profesionales en la escena habitacional y como principios activos en una elección más eficiente es fundamental para poder hacer ese ahorro posible.
Esto se desprende de la reciente conferencia sobre “Etiquetado Energético de viviendas: una decisión impostergable” llevada a cabo por Argentina Green Building Council, junto a la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes (Andima) y el Instituto de la Construcción en Seco (Incose) donde remarcaron la importancia de tomar medidas en relación a este potencial de ahorro que reside en la eficiencia energética de cada edificación.
Es decir, que al elegir los materiales adecuados se puede obtener una vivienda más sustentable dónde no solo se pueda conseguir la máxima aislación termoacústica y la consecuente reducción del consumo de energía de fuentes no renovables, sino también debido a las prestaciones técnicas de cada producto o sistema constructivo, es posible acelerar los tiempos, reducir desperdicios y responder a necesidades de usuarios y profesionales en cualquier zona y clima con la misma calidad y confort que los sistemas tradicionales.
“Está comprobado que el 50% del consumo energético en las viviendas proviene de la climatización (calefacción y refrigeración), y aproximadamente el 35% de las pérdidas de energía se originan por las ventanas cuando los materiales no son eficientes. Con lo cual, una elección adecuada al momento de construir o refaccionar una vivienda, contribuye al ahorro energético y al uso eficiente de los recursos existentes”, explica la arq. Adriana López, PassivHaus Designer y jefa de grandes proyectos de MUCHTEK, empresa líder en Latinoamérica en fabricación y comercialización de perfiles de PVC para aberturas y productos arquitectónicos.
En este sentido, el PVC por ejemplo es el material más reciclado en la industria de la construcción (en Europa lleva más de cuatro millones de toneladas ya recicladas desde el año 2000) es perdurable y resistente; y debido a sus altas prestaciones es altamente eficiente a nivel energético.
MUCHTEK, lo elige como materia prima de todos sus productos, para poder generar edificaciones con el mayor grado de estanqueidad, resistencia, hermeticidad con la consecuente aislación termoacústica, optimizando la energía consumida en una vivienda; con practicidad, larga vida útil y mínimo mantenimiento.
“Definitivamente la toma de conciencia ambiental es una decisión impostergable. La conveniencia de adecuar materiales y sistemas constructivos para garantizar eficiencia energética, ahorrar energía y cuidar el medioambiente es no solo competitiva a nivel económico sino también sostenible en el uso racional de los recursos”, asegura Fernando Martinez, presidente de MUCHTEK.